sábado, 19 de febrero de 2011

Mandil



Cae la lluvia y solo tengo algo que decir
que aunque no eres de seda
brillas como el marfil
no se si volveré a encontrarte en mi camino
pero si vuelvo a verte sabre
que fuiste parte de mi destino
talvez no supe apreciarte
pero en cada paso aprendo a valorarte
hiciste de mis perores momentos
los mejores de la vida

solo tengo algo a mi favor
que me he perdido de todo
por encontrarte a ti
me llevare recuerdos gratos
se que los míos ya son escasos.
 Por Jhon Lino

domingo, 13 de febrero de 2011

Cursilerías


Permítanme ser cursi, mucho más de lo que ya soy. Por esta época siento que lo necesito.
El comercio, logró su objetivo conmigo. Mi sudor ya no es salado sino muy dulce. XD.

jueves, 10 de febrero de 2011

De camino al hospital



Por razones que no discutiré, hoy deberé acercarme a un hospital público de la ciudad de Guayaquil. Esto me hace reflexionar, en el caso de una emergencia médica, ¿de qué manera deberíamos reaccionar?
En nuestra ciudad es muy común que ante una situación de peligro, las personas caritativas (y las que no) se acercan. Sin embargo, al momento de movilizar a un accidentado o enfermo en peligro de muerte en el balde de una camioneta o en la parte de atrás de un pequeño taxi amigo (esto lo hablaremos más adelante) la situación se vuelve en extremo peligrosa porque no se guarda las precauciones ni se da los primeros auxilios necesarios en estos casos.
Muchos me dirían: los servicios de emergencia nunca llegan a tiempo, los hospitales públicos son ineficientes, ¡no voy a dejarme morir por esperar una ambulancia!... etc. De cierta forma, en una situación de peligro la paciencia es algo de lo que carecemos. 
Es mi consejo: esperar a los equipos de emergencia. Normalmente los bomberos son los primeros en responder en un accidente de tránsito, y de manera general en cualquier tipo de emergencia, para contactarlos simplemente se debe marcar 102 desde cualquier teléfono convencional o celular. Dado que el cuerpo de bomberos se encuentra integrado dentro del sistema de respuesta a emergencias estos también alertarán a la policía nacional si se lo requiere. La policía nacional responde (normalmente) al número 101.

sábado, 5 de febrero de 2011

21



Veintiuno, número impar, múltiplo de 3 y de 7 y el número de meses que he sido felizmente tu novia y tu el mío.
Piensen lo que piensen aquellos envidiosos que piensan que es ridículo contar los meses de una relación, pero si ellos estuvieran en nuestro lugar seguro contarían los días, porque como  han ocurrido los hechos en nuestra historia, cada minuto juntos es lo más preciado que tenemos, hemos luchado y aguantado tanto, como tu dices esperado y aguantado tan estoicamente pero a pesar de todo felices, orgullosos de que no nos importe nada ni nadie, anhelando cosas tan sencillas como una sonrisa o un beso o un abrazo, esperándolas con ansias como una dosis necesaria para poder vivir.
Ahora han pasado más de veintiún meses desde que me enamoré de ti y en estos dos años siento que he vivido lo equivalente a 20 es decir toda mi vida y espero vivir muchísimas cosas más.
Feliz día novio mio :).

martes, 1 de febrero de 2011

Re: Recorridos de un universitario enamorado

Me encantó el post anterior, está muy subidor de ánimo y hermoso. Recordar las largas caminatas y conversaciones, donde compartíamos nuestros sueños y anhelos más preciados y  donde siento que te conocí realmente.
Sin embargo, después de las respectivas gratificaciones a mi novio, autor del post anterior, quería responder acerca del motivo principal que nos tiene hablando o escribiendo de Guayaquil: La inseguridad.
Es tan importante como recordar las veces que has salido con aquella persona especial a recorrer las calles de Guayaquil, sin necesidad de un motivo, el motivo es estar junto a ella. Y si estamos tan extasiados, tan felices de estar en ese momento, en ese lugar, a esa hora, no nos puede caber en la cabeza que nuestra felicidad sea interrumpida por malhechores que se aprovechan de la confianza y tranquilidad que tienen las parejas, para arrebatarles sus pertenencias.
Es muy hermoso el parque lineal y vimos algunas veces los paseos de los policías motorizados, hasta cierta hora, aún así hemos visto más de una vez como personas se han acercado a robarle a otras, o a amedrentarlas y como hemos corrido XD.
Solo es cuestión de escuchar los noticiarios y ver cuanta delincuencia y atentados contra la vida de parejas enamoradas, que como nosotros, solo quieren disfrutar la compañía del otro.
Mi propuesta es: dar propuestas para mejorar esta ciudad y continuar con éste país, para que el día de mañana sea realmente confiable salir con tu pareja a pasear, con tu familia, con tus amigos, con tus hijos.

Recorridos de un universitario enamorado


Recordaba aquellos días de estudiante de pregrado en la Universidad de Guayaquil. Como todo cholo que se respete el Malecón del Salado y el Parque Lineal eran recorridos obligados al salir con mi hermosa novia. Siempre me pareció que tanto el Malecón de la Universidad, como el del Salado y el Parque Lineal estaban perfectamente ubicados y mutuamente relacionados para largas caminatas. Empezando desde el Malecón de la Universidad a la media tarde, escapando del fuerte sol gracias a sus frondosos árboles, el recorrido es lo suficientemente largo para sostener una muy agradable conversación. Al final de este malecón y asimismo de la Universidad convenientemente se ubican unas cuantas filas de asientos de madera, abrigados del sol por una hermosa cubierta de vigas y enredaderas. Es aquí donde termina la Universidad y empieza el Parque Guayaquil, también conocido como el inicio del Malecón del Salado y donde los vendedores de refrescos, mote, mango, avena polaca y demás delicias del camino atiborran sus entradas. Unos pasos adelante se encuentra el patio de comidas del Malecón del Salado, este es el final del recorrido en algunas ocasiones porque desde aquí se puede contemplar todo el paisaje del estero y admirar tanto al Parque Lineal como al Malecón de la Universidad viéndose uno al otro frente a frente, como dos enamorados paseando por el Estero. Sin embargo la mayoría de las ocasiones el recorrido continúa hacia el Parque Lineal (dando un pequeño desvío por la Plaza Rodolfo Baquerizo Moreno para mirar el Obelisco), para llegar a este es necesario cruzar el Puente Cinco de Junio, un precioso entablado de madera oscura que hace que cada paso de los enamorados sea una nota de una canción romántica. Al cruzar el puente se encuentra la puerta de entrada al Parque Lineal, una pequeña puerta de metal, que a mi parecer siempre se encontraba entreabierta, nunca por completo. Dentro del parque se destacan las largas filas semicirculares de asientos de madera, finamente cubiertos del sol por un ligero follaje. Una gradería de cemento y piedra desciende a la orilla del estero y alcanza el inicio del manglar, que a mi parecer, es una de las vistas más hermosas del mundo. Al caminar por el parque uno se da cuenta el por qué de su nombre, este sigue en línea recta por casi dos kilómetros bordeando el estero y el manglar. La cerca de madera que separa el camino del manglar es se confunde con la belleza de este, y el sonido que se hace al pisar las hojas secas que caen sobre el camino continúa la melodía de amor que acompaña una agradable y larga caminata para enamorados universitarios.